La Dirección General de Protección Civil, continúa con el proceso de normalización de las acciones de respuesta y control de las operaciones del Sistema Nacional de Protección Civil, según lo establecido en el Manual de Gestión de Emergencias; a fin de atender a la población de forma eficiente y oportuna.
A la fecha, se ha capacitado al personal del departamento de Santa Ana y Ahuachapán, sobre el Manual de Gestión de Emergencias; lo que permitirá la integración del nivel político y técnico en los procesos de decisión. Esta iniciativa, está dirigida a los técnicos departamentales y municipales de Protección Civil, y el resto de instituciones públicas como privadas del Sistema.
El resto de estructuras del Sistema de los departamentos de Sonsonate, Chalatenango, La Paz, Cabañas, San Miguel, Usulután, Morazán y La Unión será formado en fechas próximas, siempre con el apoyo del Centro de Coordinación para la Prevención de los Desastres en América Central y República Dominicana (CEPREDENAC).
Este manual será puesto en práctica por las distintas estructuras del Sistema como Comisiones Departamentales y Municipales, así como por los jefes regionales, técnicos departamentales y municipales de Protección Civil, miembros del Equipo Táctico de Emergencias, Unidad de Guardavidas; y se fortalecerá la coordinación del Centro de Operaciones de Emergencia Nacional.
Este manual propone seguir acciones en tres fases y cuatro elementos, dirigidos para administrar una situación: FASE I: Elemento previo a la emergencia, FASE II: Respuesta y Seguimiento; y FASE III: Cierre de operaciones.
La fase previa a la emergencia, implica el aparecimiento de un evento, dando tiempo suficiente para organizar, consolidar la coordinación interinstitucional, revisar las acciones, procedimientos y herramientas; con el fin de evitar improvisaciones y desaciertos en una emergencia, desastre o crisis.
Las acciones que deben llevarse a cabo con el aparecimiento de un evento son: la identificación y monitoreo del evento y retroalimentación; establecer lugares de impacto y afectaciones probables; posibles necesidades humanitarias; identificación de capacidades; iniciar la coordinación institucional, difundir avisos, advertencias y alertas; difundir información sobre las medidas de prevención, elaborar reportes que mantengan la situación actualizada; elaborar reportes y activación.
Durante la fase de respuesta, el esfuerzo de la gestión de las emergencias debe empeñarse en la secuencia de acciones con mayor eficiencia y oportunidad, a las necesidades derivadas del evento que faciliten tomar el control de la situación; y dando paso a los procesos de recuperación temprana.
Entre estas actividades se mencionan: delimitar el área, establecer la población afectada y sus necesidades, priorizar acciones, determinar los cursos de acción y sus periodos operacionales, actualizar la situación y evaluar los daños.
Algunas de las situaciones más frecuentes de acuerdo al tipo de evento son: terremotos, erupciones volcánicas, deslizamientos, inundaciones; entre otros de las cuales se derivan áreas y problemas, como la búsqueda y rescate, evacuación, albergues temporales, atención prehospitalaria y manejo de cadáveres; a el fin de captar información que facilite la toma de decisiones para la respuesta humanitaria.
La etapa de seguimiento consiste en comprobar en ejecutar cursos de acción, registro y análisis de información, evaluación de impacto, actualización de información, actualización, informe y apreciación de la situación, monitoreo y seguimiento.
El cierre de las operaciones se refiere a que no existen más incidentes críticos por resolver, esto no significa que la emergencia haya terminado por completo, sino que es una etapa previa al proceso de recuperación.
San Salvador, martes 14 de noviembre de 2023
Centro de Operaciones de Emergencia Nacional: 2281-0888
Cuerpo de Bomberos de El Salvador 913 | 2527-7300
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